ONCE LAGRIMAS

Al acercarme lentamente al espejo,
me sorprendió la cantidad de heridas que tenia mi rostro,
había pasado por noches donde el tiempo
se detenía para mostrarme mi caja de Pandora,
que solo resguardaba el peor de los males del hombre:
la esperanza,
la que prolonga mis suplicios.
No aguanto mas, necesito extirparte de mí
y huir con mis augurios a cualquier lugar lejos de esta nostalgia.
El deseo de sentirte nuevamente entre mis brazos
me hace caer en una desesperación que no puedo minimizar
y nada en esta vida agitada llena este vacío que nació en mi
y no me permite soñar con utopías y creer en ellas.
Pero aunque busque en esta grieta, que refugio un adiós,
poder decir que aun te amo,
no puedo,
todavía esta en mi el dolor del adiós en tus ojos
y me es imposible desarraigar estas 11 lagrimas
que marchitaron mi fe en ti.
Dicen que solo cerrando las puertas detrás de uno
se abren puertas al porvenir
pero, dime amor,
como dispersar estos recuerdos en olvido si me hacen tan feliz,
como olvidar tus manos entrelazadas con las mías
confundiéndolas hasta no saber si son tuyas o son mías,
como decirle a mis suspiros
que ya no tendran tus labios donde desvanecerse
y poder sentir aquellos pequeños detalles infinitamente frecuentes
En este momento esta sonando nuestro tema,
aquel en donde nos perdimos a mimos
y el tiempo castigado por nuestros besos decaía rápidamente
y se instalaba en un nirvana de la realidad.
Que fácil es llorar y esparcir 11 lagrimas cada vez que tu no estas,
que natural se me hace desenterrar aquellas madrugadas
en donde mis ojos, confinados a tu belleza serena,
se enamoraban cada vez mas de tu paz enamorada.
Quisiera salir corriendo con suplicas delante de mí,
invadir esta vida con mi reminiscencia
y gritarle a tu corazón: ¿Por que?
Aunque te olvide las lluvias de enero te atraen a mí,
mis trasnoches cansadas de tu imagen en mi cama
desvelan los suspiros y ahogan mis 11 lagrimas,
por no poder impregnarte de mi sueño
Esta es la onceava vez que llore sin resucitar,
la resaca en mis pasos no aguanta mas
y tengo que buscar nuevas lagrimas que ocultar.
Paciencia, un murmullo arrastra en sus pocos segundos de refusilo
y estas 11 lagrimas que ya no saben como derramarse
han encontrado una grieta en donde morir.
Adiós amor... en esta noche ciega
que hasta los mudos saben hacerse llamar.
Adiós amor. ..
resentido en lo que dura este suspiro
busco esas palabras para ti,
en donde el aire contaminado por tu ausencia
te ve recogiendo mis lagrimas sembradas
en esa almohada que una vez abrazabas.
Por mas que duelas en cada respiro
aprendí a pronunciar ínfimas despedidas
que bajo el manto de cada lagrima
emanan cansancio de dolor.
Adiós amor... pero mejor solo digo adios,
ya que mi corazón quedara guardado en el cajón de tu repisa,
sometido a tus tibios recuerdos de nuestro amor
y a las lagrimas derramadas por atreverme a vivir sin vos.
Adiós y te pido perdón
por someterme a construir un mundo sin un:
VOS Y YO.-